QUÉ ES EL COLAPSO

En esta entrada sobre apuntes de geotecnia, nos centraremos en el colapso en suelos. El fenómeno de colapso en suelos es una circunstancia compleja en la que influyen variables como el tipo de suelo, la presencia de cementantes o la posibilidad de inundación.

Podemos definir este fenómeno como la pérdida repentina de la resistencia del terreno debido a su inundación. En condiciones normales, un suelo colapsable puede sufrir deformaciones verticales pequeñas bajo cargas relativamente grandes, siempre que se mantenga constante su humedad, mientras que tras su inundación, ese mismo suelo puede sufrir importantes deformaciones manteniéndose constante la carga.

En general, este fenómeno se puede producir en suelos con una estructura muy abierta y con densidades relativas bajas en los que la saturación provoca el debilitamiento de la unión entre granos y el consiguiente colapso de la estructura.

Para valorar el potencial de colapso de un terreno a través de parámetros habituales, podemos recurrir al criterio de Gibbs, a partir del cual obtenemos el denominado “índice de colapso” de forma que si dicho índice es superior a la unidad, sabremos que estamos ante un suelo que puede sufrir el fallo repentino en caso de inundación.

En laboratorio, podemos recurrir al ensayo de colapso en suelos, con el que mediante una bancada edométrica podremos recrear el fenómeno a través de la inundación de una muestra, impidiendo las deformaciones horizontales y tomando medida de la deformación vertical para la carga vertical deseada.

En España, un tipo de suelo colapsable, y que se ve con relativa frecuencia, son los depósitos de limos yesíferos, en los que el cementante que funciona de unión entre los granos se puede diluir con agua pudiendo provocar graves problemas de colapso, además de la agresividad que presenta al hormigón.

Desde un punto de vista práctico, es aún más habitual encontrar terrenos en los que se observan espesores considerables de rellenos no compactados. Esto es debido a la ampliación de ciudades y la necesidad de construir en zonas que antiguamente han sido utilizadas como vertedero de tierras procedente de excavaciones o escombros de construcción.

Este tipo de materiales vertidos no se suelen compactar, por lo que presentan una estructura muy floja y abierta susceptible de sufrir este tipo de fenómenos en situaciones de inundación bajo carga.

Referencias:

• Sagaseta, C., Cañizal, J. y Da Costa, A. (2007). “Geotecnia I. Propiedades del terreno”. Universidad de Cantabria.
• Norma NLT – 254/99
• Rodríguez Ortiz, J. (1991). “Expansividad y colapso”

Este artículo ha sido desarrollado por:

LUIS MANUEL BALLÉN GARCÍA

Ingeniero de Minas

Master Mecánicas de Suelos e Ingenieria Geotécnica. CEDEX

Ingeniero de Gabinete en Geotecnia Consultores desde 2019

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